Recuerdo que siendo siendo niña, caminaba con mi padre por una vereda del campo cuando al llegar a un recodo del camino el de se detuvo y despues de un pequeño silencio me pregunto:
-¿Ademas del cantar de los pajaros, escuchas alguna cosa mas?
Yo preste gran atencion y despues de unos segundos le respondi:
-Si escuche algo..., parece el ruido de un carro.
-Eso es hija..., dijo mi padre, es el sonido de un carro vacio.
-¿Como sabes que es un carro vacio, si ahun no lo vemos?.
Entonces mi padre me contesto:
- Es muy facil saber cuando un carro esta vacio,...por causa del ruido. Cuanto mas vacio el carro,
mayor es el ruido que hace.
Me converti en adulta y hasta el dia de hoy cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversacion del resto, siendo inoportuna o violenta, presumiendo de lo que tiene, sintiendose prepotente o haciendo de menos a la gente, queriendo ser el centro de atencion de todas las situaciones, tengo la impresion de poder visualizar y escuchar a mi padre
diciendome:"Cuanto mas vacio esta el carro..., mayor es el ruido que hace".
*La humildad consiste en acallar nuestras virtudes y dejar que los demas las descubran*
Hola cielo me gusto mucho tu texto
ResponderEliminarun beso
Una reflexión fuerte, con carácter, me deja pensando en todas sus consecuencias, también dicen, mucho ruido y pocas nueces, pero me gusta más tú forma de decirlo.
ResponderEliminarAbrazo
Genial historia. Un abrazo.
ResponderEliminarQue gran verdad hay en tus palabras! Un escrito precioso y para reflexionar ¡hay tantos carros vacíos y hacen tanto ruido! Me ha encantado mi niña.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
La experiencia es un valor incalculable, conocía la historia, pero fue un placer recordarla.
ResponderEliminarLa pintura es preciosa, supongo que debe ser óleo, el plátano muy real, los colores con la fuerza del trópico, esta muy bien detallado ese primer plano y el efecto de lejanía de las montañas, las nubes perfectas, tal parece una fotografía.
Un abrazo
Cuanta verdad decía tu padre, los carros vacíos hacen mucho ruido, si no mira a las "amargadas", ¡hacen un druido!, jejeje
ResponderEliminarOye, una preguntita cóm has hecho lo de meter gracias a... en el slide de los premios, estás hecha una artista para que luego digan tus hermanas... es que no conocen tus dones ocultos, jijijiiiiii
Un gran beso y buen fí de semana mi niña bella
¡Ah! y otra preguntita, je, como has hecho para que se quede ahí a la derecha del blog, yo lo publiqué y después fue bajando hasta que desapareció y el tuyo está siempre ahí, ya me dirás artistaaa. Bss
ResponderEliminarHOla.. preciosa historia.. un saludo y buen fin de semana
ResponderEliminarSimplemente te digo que no tengo palabras para algo tan cierto. Desgraciadamente Marian conozco a muchísima gente así. Es una moraleja preciosa la cual quiero contárselas a mis hijos y que aprendan en esta vida a ir por el camino del bien como un carro lleno. ¡Precioso!. Un besito grande.
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