No se mentir...,
Si hay algo que me delata cuando lo he intentado es que parezco un flan a punto de desmoronarse.
Y eso que, a estas alturas de mi vida, conozco de sobra las reglas de una buena mentira: no exagerar ni con las explicaciones, detalles o situaciones y que se trate de algo que realmente pudiera haber pasado.
Creo que lo que me falla es que soy demasiado lenta para reaccionar y salir airosa, por lo que tardo demasiado en inventar una respuesta rapida, convincente y sobre todo que parezca creible. Pero he de reconocer que si efectivamente la mentira me saliera, sentiria una culpa tan grande que se me notaria en la cara.
A veces me he preguntado si mentir o inventar historias es normal, y si sabemos distinguir entre una verdad o una mentira, lo cierto o lo incierto...
Cuantas veces se daña a alguien por no mentir o cuantas veces una mentira hubiese mejorado las cosas.
En el fondo, aunque es medio inutil de mi parte y me ria de este rasgo en mi, me gusta que sea algo que me caracterice y, aunque parezca ser un atraso o una torpeza, me agrada reconocer que no se mentir.
Pues mi niña ¡me acabas de describir perfectamente! Esto me ha provocado algún que otro problemilla pero es algo que no quiero bajo ningún concepto cambiar, me hace sentir bien y eso es algo que agradezco en estos momentos.
ResponderEliminarUn abrazo enorme y sincero
Preciosa entrada, y mejor q seas como eres. Hay q tener mucha memoria para mentir y saberlo hacer bien, aunque a veces una mentira piadosa puede salvar a alguien hasta de un apuro, me decanto como tu, mejor decir la verdad, así siempre se recuerda, y en ocsiones, mejor está una con la boca cerrada. Beosos. Uruguayita.
ResponderEliminarEs genial Marian. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy bonito esto que cuentas, ¿así que no sabes mentir?, pues mejor ¿no? así nunca te cuestionarás a tí misma, yo antes era la nº 1 inventando mentiras para contar a mis padres cuando no me dejaban salir y esas cosas. Luego empiezas a preguntarte ¿eres mala persona? ¿eres buens?, es duro enfrentarte a tí misma por ser contraria a lo que haces.
ResponderEliminarBesote Marian,
Está muy bueno que no sepas mentir. A veces la gente cree que una mentira linda puede evitarle un sufrimiento al otro, pero no tienen ni idea del daño que puede causar cuando se descubra, porque a la larga o a la corta, las mentiras siempre se descubren, y ahí sí que el sufrimiento de saber que te engañaron, es inevitable. Creo que siempre es mejor la verdad, por más dura que sea.
ResponderEliminar¡Un abrazo!.
Yo si he mentido Marian, pero te puedo jurar que han sido mentiras piadosas en las que jamás he puesto en peligro los sentimientos de los demás. Cuando mi hijo me dice que lo han suspendido también me dice que no se lo diga al padre y yo le guardo el secreto con la condición de que apruebe. Aveces digo que tengo que ir a comprar y es porque tengo el mono de fumarme un cigarrillo y no quiero que se enteren en casa (pues ni a mi marido ni a mi hijo les gusta que fume). Cuando voy al médico porque algo me preocupa no digo nada,de a donde voy realmente, porque no quiero dejar preocupados a los demás (especialmente a mis padres que ya están algo mayores y se preocupan demasiado). Lo importante es saber donde están los límites de las mentiras y por supuesto intentar que no se apoderen de nuestras vidas pues pueden ser super destructivas.
ResponderEliminarSe me olvidó mandarte un beso ¡Muááaa.....!
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